Según se desarrollaba el plan de las nuevas instalaciones de procesamiento, Marel llevó a Campos a visitar otras plantas que trabajaban con equipo de Marel y Sulmaq. "Surgieron nuevas ideas y oportunidades. Tuvimos la ocasión de crear algo con una calidad increíble y una productividad muy competitiva en el sector." El aumento en los estándares higiénicos fue un elemento esencial del diseño final: "Queríamos facilidad de limpieza para evitar la contaminación. Los inspectores que nos visitan siempre quedan impresionados con el proyecto. La planta está impecable, y valoramos cada detalle de ello."
En 2020 la nueva planta entró en funcionamiento; una línea completa de matanza integrada, con capacidad para sacrificar entre 250 y 300 animales por hora. "Toda la línea es impresionante", afirma Campos, "pero, junto con el sistema de aturdido con CO2, la sierra de dividir M-Line es una solución que destaca. Reduce la dependencia de la mano de obra y la tensión por ergonomía que sufren los trabajadores a causa del movimiento repetitivo. "La línea necesitaría dos sierras si no fuera por el robot. De este modo, genera una serie de beneficios para nosotros."
Saludamos al futuro
Ciacarne solo ve ventajas en su relación con Marel. "Esta inversión ayuda a nuestra empresa de varias formas, con la línea de matanza, nuestro posicionamiento y la mejora del producto final. Ahora tenemos otra realidad de producción: podemos hacer un seguimiento de nuestros planes, y todo lo que planificamos sucede. Todo el que quiera trabajar con tecnología y productos de calidad debe contar con Marel; no hay otra manera."