Basado en datos
Nuova-i aporta confianza en la línea de producción, porque se basa en datos y depende menos de la interpretación humana. Eva van der Velde continúa: “Hasta ahora, cuando algo parecía ir mal, se hacía inmediatamente una llamada de emergencia al Servicio Técnico. Entonces, los técnicos empezaban a revisar todo, porque no sabían dónde buscar la causa. Eso suponía muchas horas innecesarias, sobre todo, si finalmente, no ocurría nada. Con Nuova-i, las cifras son constantes y el tiempo de actividad se acerca al máximo. Ya no hay incidentes inesperados, no hay razón para que cunda el pánico ni para hacer una llamada de emergencia al Departamento Técnico. La pantalla muestra en tiempo real cuándo una de las unidades de evisceración tiende a tener un rendimiento inferior o necesita mantenimiento.
Hay mucho tiempo para tomar medidas preventivas”. Con Nuova-i, los procesadores tendrán a su alcance datos más fiables y relevantes, lo que sin duda aporta mucho valor añadido. Pueden basarse en los datos más que nunca, lo que incluso les permite predecir cuál va a ser su rendimiento.