El peso deseable de las aves varía de un mercado a otro. En algunos mercados, cuanto más pesada sea el ave, mejor, ya que cada ave ocupa un gancho y el procesamiento de las aves más pesadas no implica necesariamente más personas. En otros mercados, sobre todo en aquellos en los que predominan las porciones cortadas en envases de peso y precio fijos, los productores tratan de conseguir un perfil de peso adecuado para estos envases. En cada caso, los procesadores deben poder comprobar que las aves que llegan a la planta de procesamiento tienen el peso previsto. Si no es así, la dirección de la planta tendrá que tomar rápidamente medidas correctoras. Por lo tanto, cuanto antes tengan esta información, mejor. Una vez en el proceso, la rentabilidad óptima del procesador depende de la asignación de cada carcasa al proceso posterior en el que puede ganar más dinero.
Un proceso diferente
La posibilidad de pesar los productos en distintas etapas del proceso es importante también por otra razón. A diferencia de otros procesos de fabricación, que montan los productos a partir de piezas individuales, el procesamiento avícola consiste en el desmontaje. Las carcasas se desangran, se les quitan las plumas, se les cortan las patas y se les extraen las vísceras. En muchas plantas, los productos cortados y deshuesados representan ahora la mayor parte de la producción. El proceso de desmontaje puede hacer que se pierda demasiado peso y se comprometa la calidad. El procesador necesita saber lo antes posible si algo va mal y dónde se produce exactamente el problema.
Veamos ahora, por departamentos, qué información sobre el peso y la calidad necesitamos idealmente y por qué.
Pesaje de aves vivas
Aunque proporcionan el peso total de las aves entregadas por lotes, los sistemas convencionales de pesaje de cajas no pesan las aves individualmente y, por lo tanto, no pueden mostrar la curva de distribución del peso de un lote. Si también se dispusiera de esta información, se ayudaría a la dirección de la planta a lograr una mejor gestión, ya que detectaría cualquier desviación no deseada al principio del proceso, lo que les daría más tiempo para idear soluciones.
La capacidad de pesar las aves vivas con precisión es importante también por otras razones, como la evaluación del productor y una referencia de base para los controles de rendimiento posteriores.
Primera comprobación de calidad
La primera oportunidad de comprobar el estado de salud de un lote es la zona del corral/colgado, donde los veterinarios pueden retirar las aves muertas y dañadas. Una segunda comprobación después del desplume permite eliminar las carcasas evidentemente enfermas, de tamaño inferior al normal o mal desangradas que no son aptas para pasar a la siguiente fase del proceso. Para garantizar la correcta asignación del coste de esos daños, también sería muy conveniente poder determinar si los daños de un producto se produjeron en la explotación o en la planta de procesamiento.