El traslado de materias primas entre las áreas de producción y los diferentes procesos debe realizarse con rapidez. Una línea de producción altamente automatizada reduce el tiempo de procesamiento con múltiples beneficios para la cadena de valor. Aquí, el uso de tecnología inteligente puede mejorar en gran medida la eficiencia y la seguridad en el manejo de materiales y en el resto del sistema.
Una configuración que garantice que no haya contacto entre las materias primas y el producto final, así como un manejo manual mínimo, reducirá el riesgo de contaminación y ayudará a extender la vida útil, mantener las propiedades nutricionales y respaldar la seguridad de los alimentos. Puede aumentar aún más la eficiencia con un sistema de control de calidad que supervisa el rendimiento y responde rápidamente a cualquier desviación.