El nueva tamiz despojos blandos solo necesita una conexión al sistema para transporte a vacío para evacuar los sólidos.
Marel siempre ha optado por pasar las plumas por agua, prensarlas para secarlas y, a continuación, devolver el agua al canal de plumas para su reutilización. Este método ha demostrado durante muchas décadas ser respetuoso con el medio ambiente y sostenible, ya que las aguas residuales del proceso se reutilizan para transportar las plumas hasta la bomba.
Marel ha introducido tres mejoras en el sistema, que lo hacen aún más robusto, eficiente y fiable. El foso de plumas se ha hecho 300 mm más profundo para favorecer una mejor mezcla de plumas y agua, garantizando un flujo continuo de la mezcla correcta a la bomba de plumas.
Separación de las plumas
Se ha añadido una segunda bomba de recirculación de reserva para plantas de mayor volumen. En caso de problema con la bomba original, la bomba de reserva puede ponerse en marcha pulsando un interruptor. Por tanto, el tiempo de inactividad es mínimo.
En aquellas plantas de procesamiento con espacio para alojar dos contenedores de plumas secas al mismo tiempo, dividir las plumas por igual entre los dos contenedores puede resultar problemático en ocasiones, haciendo necesaria la intervención de un operador. Las mejoras en el diseño del sistema garantizarán que el llenado de los contenedores se haga de forma más uniforme para aprovechar al máximo el espacio disponible.