Desafío 1: El mercado exige porciones cada vez más finas
Existen motivos muy válidos que justifican la inversión en una solución porcionadora que pueda responder a las crecientes demandas por porciones cada vez más finas. Estas porciones más finas son la base para las comidas de moda en muchos países, como el paillarde francés, el shabu-shabu japonés, la saltimbocca italiana, la piccata y los involtini milaneses, los wiener y figlmüller schnitzel austríacos y la rinderroulade alemana.
A medida que la población mundial aumenta, también vemos que la ganadería actual no es suficiente para tantas personas. Por ello, la alimentación será un reto en el futuro y reducir la comida que se malgasta será cada vez más importante. Debemos usar mejor los recursos que tenemos, y las porciones más pequeñas tienen la ventaja de ayudar a disminuir los desechos generados por los consumidores.
Nuestro enfoque:
- La elaboración de porciones más finas puede ser una de las soluciones para adaptarnos a esta tendencia. Pero para conseguir un buen resultado con pesos y formas precisos, a menudo resulta necesario utilizar el proceso de congelación superficial. Eliminar este proceso puede suponer un ahorro considerable en los costes de operación.
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